St Julians es una de las zonas más turísticas de Malta. Cada verano rememora la mañana de 1798, cuando cerca de 500 barcos de Napoleón invadieron su bahía. Esta vez son estudiantes de inglés venidos de toda Europa e incluso, desde Asia o Sudamérica.

St Julians es un pequeño enclave donde será muy difícil ver a gente anciana o gente con niños pequeños, salvo turistas, pero lo que abundan son jóvenes. Grupos de italianos que vienen a divertirse y estudiantes de inglés. Parece que es una ciudad que no tiene otra vida que la del turismo. Ninguna otra dedicación que no sea servir pizzas, atender hoteles, servir copas y dedicarse a la enseñanza de inglés.

La industria puntera que ha llevado a St. Julians a crecer económicamente ha sido los estudiantes de inglés dispuesto a divertirse a la par que aprender un idioma. Cerca de St. Julians se encuentra Sliema, un importante centro de veraneo rodeado de hoteles de tres, cuatro estrellas y varios de lujo. Ese lugar cambia el paisaje totalmente fiestero de St. Julians por otro más turístico de alto nivel.

Paceville es la capital de la vida nocturna. Plagado de bares, discotecas, púbs y cafeterías con potentes luces de neón compiten entre sí por el espacio y los clientes. Bajando la famosa escalera que lleva a la playa se pueden contar innumerables discotecas, pizzerías 24 horas dispuestas a servir un trozo caliente a los insomnes estudiantes. Cerca está Bay Street un complejo comercial que dispones de boleras, cines y numerosas tiendas de moda.

La playa de St. Julians es reducida. A eso le sumamos los numerosos barcos anclados y su escasa arena. A pesar de eso es bastante concurrida, viendo centenares de jóvenes que entre clase y clase, como cuál césped universitario toman el sol y se refrescan.